martes, 17 de marzo de 2015

11 EL AREA 51

En las profundidades de la instalación militar encubierta se desarrollaban a diario operaciones de monitoreo y control de resultados. Con la tecnología existente se calculaba la trayectoria del asteroide, corrigiéndola cada fracción de segundo, según la velocidad de los ordenadores. Se gestaba una reunión de gran importancia, dada la coyuntura de ese momento. Se había solicitado al personal de más alto nivel científico una reunión con el mando militar supremo de la instalación. Una vez reunidos se llevó a cabo una exposición de lo que habían logrado detectar. Las personas se conocían entre ellas y compartían una confianza en el trato, aunque respetando las jerarquías existentes. El oficial de mayor rango presente, que era un general del ejército norteamericano, procedió a saludar después de verificar la asistencia de todos los convocados e inició las conversaciones.
-Bueno, en esta reunión queremos el informe acerca del progreso del avance de los planes para contrarrestar nuestro objetivo, ¿quién empieza?-.
Uno de los científicos presentes tomó la palabra. Después de poner al corriente a los presentes con los antecedentes de la última reunión, comenzó con el informe.
-Hemos descubierto que la naturaleza de la energía que nuestros enemigos conocen, en teoría puede ser utilizada para remover grandes cantidades de materia. Podrían destruir nuestro amplificador de energía, anulando el plan de atraer al asteroide y sus fragmentos. ¿Por qué hasta el momento no lo han hecho?, no lo sabemos. Tampoco sabemos por qué no hemos sido aún atacados en forma alguna. Al parecer van a efectuar un solo golpe y no desean que anticipemos su potencial con operaciones preliminares. Significa que o no tienen la capacidad de anularnos o lo van a hacer en forma puntual y contundente-.
Un corto silencio predominó en la sala de reuniones, hasta que otro oficial comenzó a hablar.
-Sabemos que la sociedad del tiempo ha incrementado sus viajes desde el año 2014 en forma exponencial. También sabemos que se han contactado con los atlantes. Ya habrían efectuado un viaje a un pasado muy remoto para aprovechar la tecnología que hundió a los dos continentes. Tenemos bien claro que su objetivo es aprovechar nuestras instalaciones para desviar o destruir el asteroide antes de que sus partes lleguen a la Tierra-.
Con un leve movimiento de la mano hizo bajar una pantalla virtual en la que se mostraba graficado el plan que pretendían contrarrestar y las medidas que se tomarían para lograrlo. El mismo oficial describió el panorama.
-Entendemos que van a actuar en este punto -señalando el reactor central, que tenía la forma de un radiotelescopio-. Una vez allí deberían colocar una fuente de energía que pueda distorsionar el trabajo del reactor hasta que se desvíe en forma significativa la trayectoria del asteroide y ya no sea de cuidado.
-¿Qué medidas se han tomado para la defensa? ¿Acaso no es posible que ese plan tenga alguna variante que no se haya analizado?-, interrumpió con impaciencia el general.
El científico que había iniciado la reunión volvió a opinar. –Nuestra defensa tendría problemas para detener la misión de la sociedad si es que logran acceder al reactor. Por lo tanto la base ya está protegida mediante un campo magnético, las ondas gravitacionales que curvan el espacio-tiempo no la pueden atravesar. Hasta podemos ubicar por dónde intentarían ingresar. Es decir no podrán lograrlo en forma encubierta; deberán hacerlo en un ataque o incursión convencional-.
El general volvió a preguntar. -¿Y qué me dicen del movimiento de tierra? ¿Pueden socavar nuestras instalaciones hasta destruírlas todas? […]
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-¿Sería posible que mediante el uso de esas ondas gravitacionales del espacio-tiempo, provocar movimiento de materiales subterráneos para generar un sismo de gran magnitud?-.
-Se puede generar un sismo de regular intensidad a medida que extraigan mayor cantidad de material del subsuelo en un lapso muy corto de tiempo. Pero el refugio fue diseñado tomando en cuenta que estamos en una zona sísmica. Las estructuras nos permiten resistir movimientos telúricos de hasta 9,5 grados en la escala modificada de 10 grados de Richter. Ningún sismo registrado en la historia siquiera ha superado los 9,2 grados. Generar un sismo de esa magnitud aquí mismo requiere de una inmensa cantidad de energía -.
-¿Por qué dice aquí mismo?-, preguntó el general con curiosidad.
-Porque generarlo en la falla de San Andrés requeriría de mucho menos energía. Sin embargo las consecuencias de un gran sismo en ese mismo lugar llegarían aquí con dos grados menos. Estamos cubiertos totalmente. Claro que para un sismo de esa magnitud, California sería destruída en su totalidad-.
-Eso no nos incumbe. Desde que fue declarada en quiebra, quedaron a la deriva. No presenta importancia alguna-.
El jefe de científicos respondía a todas las inquietudes que se ponían en discusión, de tal forma que el ánimo de los presentes iba mejorando progresivamente. En algunos casos provocaron la aprobación de los asistentes que desde el inicio de la reunión se habían mostrado bastante escépticos. Mientras continuaba con sus explicaciones los asistentes se iban relajando, algunos se desparramaban en sus asientos.
-¿Qué ventajas le daría a la sociedad del tiempo el hecho de contar con las armas de los atlantes? Ellos provocaron sismos que hundieron los dos continentes. ¿Qué seguridad tenemos que no logren replicar lo mismo en el área 51?-.

-Sabemos que ambos continentes se hundieron porque los vestigios se han ido encontrando en los fondos marinos desde hace dos siglos atrás, pero que se hayan hundido por la mano atlante, eso no se ha comprobado. Es posible que se hayan hundido en tiempos diferentes y por muchas mismas causas. Cataclismos, colisiones de asteroides de gran tamaño, la deriva continental que destruyó los continentes en donde se juntan las placas tectónicas... En fin, existen muchas causas científicamente válidas De otro lado, los atlantes venían usando cristales de cuarzo y de otros materiales para acumular energía de todo tipo para luego irradiarla y/o aprovecharla para sus propios fines: medicinales, industrias, diversiones, etc. Pero creer que dos continentes puedan desaparecer por este tipo de energía, carece de fundamento científico.

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